El Gobierno argentino está considerando una reestructuración del acuerdo originalmente establecido por Martín Guzmán con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Se prevé que el FMI proporcione hasta u$s3.300 millones de libre disponibilidad como parte de este nuevo enfoque, que busca fortalecer las reservas del Banco Central (BCRA).
Detalles del Acuerdo Propuesto
La propuesta implica una revisión del Acuerdo de Facilidades Extendidas (EFF), el cual fue firmado en 2022. Según fuentes cercanas, el objetivo es no generar nueva deuda, sino reestructurar la existente para mejorar la liquidez del país. Este enfoque recuerda a la reversión del Plan Brady, que se utilizó en la década de 1980 para reestructurar deudas en la región.
De acuerdo con el decreto emitido por el Gobierno, el FMI se comprometería a devolver a Argentina los DEG pagados previamente, lo que equivale a aproximadamente u$s3.342 millones. Estos fondos se destinarían a cancelar la deuda que el Tesoro mantiene con el BCRA, permitiendo capitalizar al Banco Central con recursos adicionales.
Fortalecimiento de Reservas y Control de Deuda
La gran incógnita es si esta cantidad será suficiente para estabilizar las reservas del BCRA, que actualmente están en niveles negativos, estimados en u$s9.000 millones. El plan del Gobierno incluye la recompra de Letras Intransferibles por un valor nominal de u$s10.000 millones, utilizando los fondos del FMI.
Además, el acuerdo busca mantener la deuda en términos de DEG sin incrementarla, lo que evitaría que sea necesario pasar por el Congreso para su aprobación. Esta estrategia también implica una contabilidad creativa para facilitar la reestructuración sin que se considere un aumento de la deuda.
Implicaciones para el Futuro Económico
El Gobierno espera que los recursos del FMI permitan un roll over de los vencimientos de deuda durante los próximos años, abarcando hasta u$s13.000 millones. Sin embargo, la incertidumbre sobre el futuro político y económico del país podría complicar la negociación con el FMI, especialmente con las elecciones de 2027 en el horizonte.
Con este nuevo acuerdo, el Gobierno argentino busca no solo restaurar la situación fiscal, sino también garantizar la estabilidad económica y evitar una devaluación significativa en los próximos meses. La atención se centra en cómo se desarrollará esta negociación y qué impacto tendrá en la economía nacional.
